PHOTextos based on a true story

16 de enero de 2011

Ojalá...

La máquina excavadora deja de roer los muros. Hay pedazos de ladrillo esparcidos por el asfalto como salpicaduras de sangre, y las tripas de las casas se pudren al sol perezoso del invierno. Es mediodía y el operario se marcha a comer, no sin antes volverse un instante para examinar su obra con satisfacción (los niños siempre hemos levantado castillos de arena para arrasarlos después a pisotones). Otro hombre observa a cierta distancia. Las grietas de su cara hablan de las noches en la calle, y la mirada dolorida sobre las tejas derribadas, de que acaba de perder un techo. Lleva una bolsa deportiva al hombro. Entre la cremallera rota asoman la imagen enmarcada de una mujer y el óxido de un cacillo. Deja caer la bolsa al suelo y me pregunta si puedo vigilar su equipaje, que es todo lo que tiene. Lo ha llamado así, equipaje. Asiento. Rebusca entre los escombros un bote de pintura azul. Se acerca a la pared y escribe ...ojalá... lentamente ...que me vaya... como en un Cuaderno Rubio ...bonito. Regresa para recoger la bolsa. Me mira sin esperar palabras a cambio. Ojalá, le digo. Sonríe. Quiero tomar una fotografía, pero antes aparto la mirada del visor para verlo alejarse, atrapado en las calles de Vallekas como un ratón en su laberinto.

3 comentarios:

  1. Es necesario gritar, hacerse oir, en esta sociedad cada vez más sorda e indiferente ante el desequilibrio y la injusticia global. Somos conejitos de indias para los que tienen el poder.
    Enhorabuena por el blog.

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  2. este blog me ha atrapado, hasta aquí he llegado porque no he encontrado más, sino seguiría, me gustan las fotos pero más aún me gustan las reflexiones, eres un crack! graciaaaaaaaaaas

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  3. Yo tmb llegue hasta aqui, como te digo que tu blog me gusta mas alla de la a y un poco menos que la z?

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